Desde niñxs se nos ha inculcado que debemos sentirnos atraidxs solo por el sexo opuesto, condicionando nuestro pensar y nuestro sentir, como por ejemplo el que los niños entre sí no se saluden de beso o que tengamos que cumplir desde pequeñxs, roles muy rígidos basados en la “femineidad” y “masculinidad” obligándonos a actuar en base a normas impuestas cultural y socialmente.
Es por esto que muchas personas auto reprimen sus sentimientos y gustos encasillándose en heterosexual u homosexual, conceptos absolutamente creados por la sociedad patriarcal y capitalista en la que vivimos. A nuestro parecer el gusto o sentimiento no se ve condicionado por un órgano sexual, ya que lo que realmente nos atrae de una persona es su esencia, su forma de pensar o actuar, en fin, las características que te hacen persona.
Creemos necesario dejar atrás las normas y prejuicios impuestos y dejar que nuestros sentimientos fluyan libremente hacia donde realmente queremos sin importar si es hacia un hombre o hacia una mujer.
Es por esto que muchas personas auto reprimen sus sentimientos y gustos encasillándose en heterosexual u homosexual, conceptos absolutamente creados por la sociedad patriarcal y capitalista en la que vivimos. A nuestro parecer el gusto o sentimiento no se ve condicionado por un órgano sexual, ya que lo que realmente nos atrae de una persona es su esencia, su forma de pensar o actuar, en fin, las características que te hacen persona.
Creemos necesario dejar atrás las normas y prejuicios impuestos y dejar que nuestros sentimientos fluyan libremente hacia donde realmente queremos sin importar si es hacia un hombre o hacia una mujer.
“LIBERTAD PARA AMAR Y SENTIR¡¡
Osea, bueno difiero en que estas formas de categorías -heterosexual u homosexual- surgieran con el capitalismo, lo que si es cierto, es que con él se reglamentaron con esta ilusión de lo LGTBTT... y todas las letras que le quepan. Esto que plantean es la teoría queer de Judith Butler... me acojo, sigan adelante.
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